Granada. De guarritapas a potajes maravillosos

Para muchos Granada no es país gastronómico para chanqueteros, y es posible que ese mantra que le persigue, el de la ``guarritapa´´, esté justificado por la masiva presencia de bares para universitarios-zombies, en los que es mas importante el hecho de alimentarse barato que el cuidado o los detalles de lo que se come.

Daremos cuenta de nuestras experiencias para que todos vosotros tengáis información privilegiada y sepáis donde encontrar buenas viandas, servicio, ensaladillas y cervejas ...

En esta ocasión, comentaremos algunos de los que hemos podido visitar últimamente:

La causa de todos nuestros problemas

Amigos de la Ensaladilla (que sois legión) quedáis avisados: Granada no es país para piquitos. Hemos encontrado varias valoraciones de ``unpiquito´´ por los bares de Granada. Ni en fondo ni en forma podemos considerar que la tapa de aliño por excelencia sea cuidada en la tierra de Lorca. No sabemos el motivo, pero durante nuestra estancia en Granada encontramos varios casos de ensaladillas servidas con heladera (si, varios), a temperaturas extremas (las llamadas ``a la escarcha´´) ó sin pan alguno ``pa´empujar´´ ... Ejemplos son las Bodegas La Mancha, Moou ó el bar de la Plaza de Toros de cuyo nombre no queremos acordarnos (da a c/ Doctor Oloriz) ... todas ellas comparten la valoración de un piquito.

Contamos entre los lugares a los que hemos ido con otros ejemplos de gastronomía sin trascendencia, de lugares de 1 Chanquete a los que ir con hambre como las Bodegas La Bella y la bestia, el Pizza Metro, el Brasilia o El Establo pero no todo son sombras en una de las ciudades mas bellas del mundo...

``Ponme una estampita por aqui´´

Tabernaculo es eso, un lugar sagrado (o al menos lo pretende) dada su barroquisima decoracion de tematica cofrade. Ir a tomar una cervecita (muy bien tirada) es transportarte a una procesión de Semana Santa. La calidad de las tapas servidas (se sirven con las consumiciones, como es frecuente en Granada) es discutible. A nosotros nos pusieron por delante un filete de lomo adobado del malo con una suerte de loncha de queso del Aldi encima... pero la combinación de la salsa picante a granel y la cerveza fresquita hacía que pensaras poco en la categoría del lugar. Le podríamos dar 1,5 Chanquetes, por lo pintoresco del lugar, por su música y por su cerveza.

Salon de la Despensa del Valle

Continuando con el plan del finde, nos dirigimos al Valle de Lecrin, un lugar que apenas a 20 minutos de Granada presenta una belleza poderosa. Pueblos blancos adosados a unas pendientes de media montaña (es una estribación de Sierra Nevada Occidental), pueblos en los que huele a leña, se respira un aire purificador y en los que se sigue hablando de matanzas. 

Allí, en el pueblo de Restabal, encontramos un lugar amable, de cocina cercana, buena y sin pretensiones. Comimos en el Meson Despensa del Valle (Santa Ana, 5 Restabal - Granada), y lo hicimos bien. Descubrimos la sopa de hinojos, un potaje que levanta a un Erasmus después de una noche hardcore... Destacables los avíos que presentaba el plato de cuchara: Hinojos, garbanzos, morcilla de cebolla y costillita, nos sentó de maravilla. Para terminar, una parrillada de carne que, aunque demasiado turrada, se hacia sabrosa y buena de comer. De postre una buena tarta de queso casera, que por 13 euros (con Carramimbre y café incluidos) completan una experiencia mas que aceptable para comer de Domingo en el Valle de Lecrin.

Valoración: 2 Chanquetes

Materia Prima: **

Entorno - Decoración: **

Precio: ****

Servicio: ***

Esto es lo que nos ha deparado por ahora Granada, pero no os preocupéis... siempre hay tiempo para volver, y lo haremos para darle la oportunidad a reconocidos templos gastronómicos, que por supuesto los hay en la ciudad del Darro.