viernes, 5 de septiembre de 2014

Restaurante Willy, una vuelta a los clásicos.

Como dice el cartel que te da la bienvenida a Palmones, estamos entrando en unos de los enclaves gastronómicos del Campo de Gibraltar por excelencia. Lleno de bares conocidos por todos, con años de excelencia y buen hacer a sus espaldas.

El restaurante Willy ha sabido reinventarse con los tiempos dándole una nueva imagen al local, pero sin olvidarse del genial trato del personal y la calidad en los platos. Cosas muchos importantes que la fachada.


 Para abrir boca una ensalada de lechuga, queso y frutos secos, escapando de la tan manida ensaladilla rusa, que seguro que también era excelente, pero buscábamos algo diferente, algo nuevo.

Seguimos la cena con una ración de Atún Mechado, ideal para tomar con rebanaditas de pan crujiente a modo de canapé. La mezcla de la manteca y el atún causan una explosión de sabor en tu boca. Plato típico de la provincia llevado a un nivel nuevo.
Después, ante la dificultad de decidirnos por una de las variedades de croquetas que encontramos en la carta Willy, gracias a sus años de experiencia, nos recomienda un surtido. Croquetas de Choco, perfectas y caseras. Otro clásico de la zona que en los últimos años encontramos en la carta de cualquier bar de tapas, aunque en la mayoría de las ocasiones suelan ser congeladas. Croquetas de Bogavante, melosas y llenas de sabor. Un diez para la bechamel. Y el punto nuevo, Croquetas de Erizo. Pequeños bocaditos de mar, para mi gusto las mejores de las tres.


 Y ya para terminar, el plato fuerte, Rape en salsa de la casa. Pescado en su punto, con una salsa de tomate, gambitas, almejas y alcaparras recién hecha. Ante la necesidad de más pan para mojar una y otra vez en la salsa la camarera nos trajo más, ojalá hubiera traido un par de cacitos de salsa. Enorme descubrimiento para los amantes del mojeteo.

 Todo esto, unido a los postres caseros hacen del Restaurante Willy un lugar perfecto para celebrar cualquier ocasión especial y encontrarse con comida de primera división, además de ofrecer unos precios muy asequibles, con platos entre 8 y 14 euros, para la calidad de la materia prima con la que se trabaja.
La puntuación de 4 Chanquetes es bien merecida, y esperamos regresar para darle a nuestros estómagos otro homenaje de categoría.


jueves, 4 de septiembre de 2014

Una noche en la Taberna Recoveco


Un miércoles de primeros de septiembre Algeciras no parece ser la ciudad con mas actividad del mundo, pero estabamos dispuestos a darle la vuelta a la tortilla y encontrar ese lugar especial donde descubrir nuevos sabores y hacer de comer algo más que una necesidad fisiológica.


Escapando de los bares de moda,  en una ciudad donde todo lo nuevo arrasa para luego caer en el olvido, y de las franquicias estrella, donde por tres euros estás saciado, y gracias a la opinión de terceros llegamos a la Taberna Recoveco.

Taberna Recoveco
El local, ubicado en la Avenida Blas Infante, a la altura del Colegio General Castaños, lleva albergando restaurantes con más o menos fortuna durante muchos años, y recoveco es la última creación. 
Con una decoración entre retro y minimalista, da un toque moderno del que se carece en los bares de Algeciras, mas tradicionales, más de toda la vida. Huyendo de lo recargado y haciendo de la propia arquitectura del local un elemento más del cuidado ambiente, hace que casi nos olvidemos del proyector que nos da la bienvenida y donde la camarera nos advierte que dentro de poco pondrán el fútbol.

Manteles y Estrella Galicia de Bodega

La carta, aunque no muy amplia, cuenta con gran cantidad de platos novedosos, donde se mezcla lo tradicional con lo nuevo, los sabores de toda la vida con otros traidos desde el nuevo mundo. Como siempre nos recomendaron los típicos platos fuera de carta.
Ya que sólo queríamos hacer una primera parada y seguir probando otros bares nos decidimos por pedir tres raciones para compartir.

Empezamos con las Papas Revolconas. Un puré de patata con chorizo, acompañado de un crujiente de bacon. Sabores tradicionales llevados un poco mas allá, perfecto para abrir boca, ya que la ración no dio para mucho más que una cucharadita de puré y un poco de bacon para cada uno.
Seguimos con unas Croquetas de Cecina. Ración generosa de unas 8 croquetas, donde la bechamel era la estrella. El sabor dulzón de la cecina hacía del plato algo especial. Muy buenas, para repetir.
Y por último el plato estrella de la noche, recomendado por una amiga vía Instagram, nos decidimos por el Pulpo con zumo de limón y yuca. Una especie de pulpo a la gallega donde la típica patata cocida deja paso a la yuca, que muchos descubrimos esa misma noche. Prohibido olvidarse del toque de limón que dominaba la salsa y que no dudamos en mojar con un fantástico pan moreno. Nadie es tan moderno como para negarse a mojar pan en el salsita.

No quiero acabar esta crónica sin mencionar la cerveza con la que regamos esas novedades gastronómicas, antes de pasarnos al Ribera. Una cerveza Estrella Galicia de Bodega que con su cuerpo y su sabor no deja indiferente a los amantes de la rubia espumosa. Una cerveza como dios manda.


La taberna recoveco es ese sitio donde podemos probar cosas nuevas, disfrutar de un buen ambiente y un estupendo servicio sin dejar temblando la cartera. Un lugar perfecto donde ir las noches que no haya partido, o las que haya si eres un loco del balón. ¿Pantalla gigante, buena cerveza y buena comida? ¿Donde firmo?

Por todo esto, y gracias a su relación calidad precio de 10 euros por comensal, aunque teniendo en cuenta que sólo fue el comienzo de la noche, le otorga una valoración de 3 Chanquetes sobre 5. 

@tabernarecoveco